lunes, 20 de mayo de 2013

Unidad 3: El emprendedor


Definición de emprendedor.
Un emprendedor, en términos simples, es aquella persona que pone en marcha con entusiasmo y determinación un negocio.
En términos más elaborados, un emprendedor es aquella persona que cumple con el siguiente proceso:
1. Está atento a la aparición de oportunidades
En primer lugar un emprendedor vive pendiente de la aparición de oportunidades de negocios.
Para ello, está constantemente analizando el mercado y siempre atento a los cambios, a las tendencias, a las nuevas modas, a las nuevas necesidades, gustos y preferencias.
2. Reúne recursos
En cuanto detecta una buena oportunidad, un emprendedor reúne rápidamente los recursos necesarios (financieros, tecnológicos y humanos) para poner en marcha el negocio que le permita aprovechar la oportunidad.
3. Pone en marcha un negocio
Y, en tercer lugar, una vez reunido los recursos necesarios, pone en marcha su negocio con empeño, entusiasmo y determinación.

La mentalidad del emprendedor
La mentalidad de un emprendedor va a influir en todo lo que emprenda, algunas actitudes son las siguientes:
Piensa en grande.
Si de todas formas tenemos que pensar, debemos hacerlo a lo grande.
Intentemos cambiar ese: “bueno....quizás funcione, probemos a ver qué ocurre", por un "voy a hacerlo y a conseguirlo"
1. Sé concienzudo: El azar no te llevará a ninguna parte. Cada persona forja su propio destino.
2. Genera MOMENTUM y mantenlo en movimiento: Debes tener grandes ideas, pero también la energía necesaria  para que se realicen.
3. Mantente enfocado: Tan pronto como pierdes el foco, también pierdes tu momentum. Muchas personas con talento han fracasado porque no eran capaces de mantenerse enfocadas.
4. Mira siempre la solución, no el problema: Hagas lo que hagas, siempre aparecerán desafíos y problemas. Es parte de la vida, de los negocios y de todo lo que merece la pena hacer. Si dejas que los problemas se metan en tu camino, se harán más grandes que tu idea. Mantén siempre tu foco en la solución del problema.
5. Vé la oportunidad por lo que es. Una oportunidad: Tómate el tiempo necesario de ver cada día como una nueva oportunidad para adquirir conocimientos. Ábrete a nuevas ideas y pronto crearás tus nuevas oportunidades.
6. Aprende todo lo que puedas sobre lo que estés haciendo: Ten conocimiento de lo que haces, aprende cada día cosas nuevas, técnicas para mejorar, valores para seguir y sobre todo hazte un gran profesional.
7. Siéntete afortunado, sé afortunado: Cuanto más te esfuerces, más "suerte" tendrás. Ama tu trabajo y así no te pesarán los esfuerzos ni las horas que le dediques. Si no te gusta lo que haces, busca otra cosa que hacer o hazlo a tiempo parcial hasta que puedas hacerlo a tiempo completo. Nunca serás feliz ni te sentirás exitoso si no amas lo que haces
8. Vete a ti mismo victorioso: Mira los problemas como desafíos y disfruta resolviéndolos. Antes de cualquier tipo de negociación, analiza y estudia todos los ángulos de visión posible, anticípate a los acontecimientos y así te verás cómo victorioso antes de comenzar. Eso te quitará cualquier indicio de negatividad en tu mente.
9. Sé inteligente: Mantente abierto a nuevas ideas y a la innovación. Ser inteligente significa que no añoras aquello que no tienes, si no que usas lo que tienes para conseguir el éxito.
10. Nunca te rindas: Los más grandes perdedores del mundo son los que abandonan. Nunca abandones por muchas dificultades que aparezcan.

La personalidad del emprendedor
1. La pasión por el éxito palpable.


El emprendedor no vive de sueños y fantasías, tiene la necesidad de palpar los resultados rápidamente, por lo que emprende acción cuanto antes, para lograr sus objetivos. Si quieres tener una personalidad emprendedora construye el hábito de hacer medibles todos los procesos a los que te enfrentarás, para que sepas con exactitud cuánto tiempo puede llevarte realizar una tarea o hasta una etapa de tu negocio, esto no significa que seas rígido, debes estar consciente de que puede haber contratiempos, y también necesitas estar preparado para ellos.
2. El deseo de tomar las riendas.
La personalidad emprendedora no espera a que alguien más haga algo por ella. Si deseas ser un emprendedor, toma en cuenta que vas a iniciar algo, por lo que la responsabilidad va a ser tuya, tanto de los éxitos como de los fracasos, y que un emprendedor asume los costos y beneficios de sus acciones, de forma que es imprescindible analizar cada decisión a tomar, el deseo de creer en algo y hacerlo crecer es propio de una personalidad emprendedora.
3. La elección de plantear su proyecto en base a su realidad.
El emprendedor no tiene duda alguna de alcanzar su resultado. Es importante que confíes en cada paso que das, para lograr esto primero tienes que analizar tus alcances, por supuesto que darás tu 100%, pero sé consciente que no puedes hacer milagros, por lo que determina el tiempo de tu éxito basado en tu realidad, para que no caigas en frustración, y sigas adelante siempre.
4. El pensamiento positivo.
Cuando tienes personalidad emprendedora, tiendes a pensar que todo saldrá bien si tú haces tú parte. Está de sobra decirte que un emprendedor nunca es pesimista, el pesimista vive en un nivel de energía bajo rodeado de malestar, por lo que nunca le sale nada bien. EL emprendedor es positivo porque sabe que puede hacer lo necesario, y que merece los beneficios. ¡Inicia en tu mente una educación positiva! Piensa en lo que eres bueno, y ejercítalo para que seas el mejor, piensa en lo que quieres y siente que ya es tuyo, que todo eso viene en camino para ti. Confía y ama lo que haces.

5. Nunca para
La personalidad emprendedora está en movimiento constante. Esto no significa hacer mil cosas a la vez, sino mantenerse en acción. Es importante que el emprendedor esté enfocado, tal vez solo estás haciendo una actividad pero las estás haciendo con maestría, y cuando acabas entonces es hora de empezar con otra cosa. Si coordinas tu agenda para hacer tus actividades, no tendrás problema en esta parte, ya que sabrás cuanto tiempo tienes para cada cosa, es importante que no te satures, que también tengas tus tiempos de liberación y de descanso.
6. Trabaja en equipo y supera la realidad.
La personalidad emprendedora sabe trabajar en equipo, y sobre todo sabe dirigir a un equipo, y llevarlo al éxito. No intentes hacerlo todo por ti mismo, mejor busca personas talentosas que puedan ayudarte en la tareas en las que tú no te especializas, delegar es importante para que no termines exhausto, además de que hasta 2 cabezas piensan mejor que una.
Superar la realidad tiene que ver con innovar, generar propuestas y mejorar las cosas, la personalidad emprendedora siempre está creando algo.
7. La actualización y la adaptabilidad.
Los emprendedores son sobre todo personas que siempre están aprendiendo, pues sabes que los conocimientos cambien muy rápidamente y necesitan estar actualizados. Se adaptan a su ambiente, sacan lo mejor de sus mismos y construyen sistemas para mejorar lo que tienen y hacerlo más fácil y rápido.

La importancia de ser emprendedor

En la economía de mercado, las personas progresan ayudando a otros y descubriendo mejores maneras de hacer las cosas.
El emprendimiento involucra decisiones sobre cómo utilizar los recursos. Si bien el término se lo asocia frecuentemente a la toma de decisiones en los negocios, en cierto sentido real, todos somos emprendedores. Estamos constantemente tomando decisiones sobre el desarrollo y uso de conocimiento, destrezas y otros recursos bajo nuestro control. Nuestro éxito financiero reflejará el resultado de esas decisiones.
 Si usted quiere ser financieramente exitoso, usted necesita pensar emprendedoramente. Para ponerlo de otra manera, usted necesita enfocarse en cómo puede usted desarrollar y utilizar sus talentos y recursos disponibles para proveer a otros de cosas que ellos valoran muchísimo.
 Proveer a otros de bienes y servicios que son altamente valorados comparados con sus costos es la clave para el éxito financiero. Considere el caso hipotético de Robert Jones, un urbanizador. Jones compra grandes extensiones de tierra, las subdivide, les añade varios servicios tales como calles, alcantarillado, campos de golf y parques. Jones obtendrá utilidades si él logra vender los lotes de terreno a un precio más alto que el costo de la tierra y de los varios servicios que ha construido. Si sus acciones son rentables, él incrementará el valor de los recursos y ayudará a otros al proveerles de mejores lugares donde construir sus casas que otros lugares disponibles en otras partes.

El desarrollo de la creatividad
Una de las competencias más demandadas en la actualidad es la capacidad para solucionar problemas de manera creativa. Suele pensarse que esto consiste en aprender a aplicar métodos concretos a dificultades específicas. Sin embargo, pese a aplicar las reglas correctamente, existen problemas que no se solucionan. Este post presenta tres estrategias sencillas y creativas de solucionar un problema que se parecen más a la toma de una nueva actitud que a la aplicación de un método.
1. Cambia los conceptos en los que planteaste la cuestión. En ocasiones nos empeñamos en que ciertos objetos encajen en categorías que no les corresponden. Un cambio en el modo en el que los clasificamos puede suponer la diferencia entre el éxito y el fracaso.

2. Cambia el contexto en el que se encontró la dificultad. Es posible que aquello que en un primer momento parece un problema simplemente esté fuera de lugar. Nuestra percepción de las cosas cambia radicalmente en función del marco en el que se ubiquen. No es el objeto el que se define a sí mismo sino el contexto en el que lo situamos.

3. Cambia la relevancia de las características en las que fijas tu atención. En ocasiones no nos damos cuenta de que los criterios seleccionados para formar un conjunto no son los más adecuados. Es posible generar criterios alternativos otorgando una mayor relevancia a factores que minusvalorábamos.
Los problemas no se presentan por la naturaleza de los objetos sino por nuestra forma de entenderlos.

FODA
Fortalezas: son las capacidades especiales con que cuenta la empresa, y que le permite tener una posición privilegiada frente a la competencia. Recursos que se controlan, capacidades y habilidades que se poseen, actividades que se desarrollan positivamente, etc.
Oportunidades: son aquellos factores que resultan positivos, favorables, explotables, que se deben descubrir en el entorno en el que actúa la empresa, y que permiten obtener ventajas competitivas.
Debilidades: son aquellos factores que provocan una posición desfavorable frente a la competencia, recursos de los que se carece, habilidades que no se poseen, actividades que no se desarrollan positivamente, etc.
Amenazas: son aquellas situaciones que provienen del entorno y que pueden llegar a atentar incluso contra la permanencia de la organización.
A continuación se enumeran diferentes ejemplos de las variables que debemos tener en cuenta al momento de analizar las fortalezas, las debilidades, las oportunidades y las amenazas.
Ejemplos de Fortalezas
Buen ambiente laboral
Proactividad en la gestión
Conocimiento del mercado
Grandes recursos financieros
Buena calidad del producto final
Posibilidades de acceder a créditos
Equipamiento de última generación
Experiencia de los recursos humanos
Recursos humanos motivados y contentos
Procesos técnicos y administrativos de calidad
Características especiales del producto que se oferta
Cualidades del servicio que se considera de alto nivel

Ejemplos de Debilidades
Salarios bajos
Equipamiento viejo
Falta de capacitación
Problemas con la calidad
Reactividad en la gestión
Mala situación financiera
Incapacidad para ver errores
Capital de trabajo mal utilizado
Deficientes habilidades gerenciales
Poca capacidad de acceso a créditos
Falta de motivación de los recursos humanos
Producto o servicio sin características diferenciadoras

Ejemplos de Oportunidades
Regulación a favor
Competencia débil
Mercado mal atendido
Necesidad del producto
Inexistencia de competencia
Tendencias favorables en el mercado
Fuerte poder adquisitivo del segmento meta

Ejemplos de Amenazas
Conflictos gremiales
Regulación desfavorable
Cambios en la legislación
Competencia muy agresiva
Aumento de precio de insumos
Segmento del mercado contraído
Tendencias desfavorables en el mercado
Competencia consolidada en el mercado
Inexistencia de competencia (no se sabe cómo reaccionará el mercado)

Proyecto de vida
Del latín proiectus, el concepto de proyecto nombra el conjunto de actividades coordinadas e interrelacionadas que buscan cumplir con un objetivo específico. En este sentido, podría decirse que un proyecto de vida es la dirección que una persona marca para su propia existencia.
En base a sus valores, un hombre planea las acciones que tomará en su existencia con el objetivo de cumplir con sus deseos y metas. De esta forma, su proyecto de vida será como un programa a seguir para lograr sus anhelos.
Un proyecto de vida supone la elección de ciertas direcciones y la exclusión de otras, lo que puede generar un conflicto existencial y llevar a un estado de indecisión. Dentro del marco de situaciones normales, cuando una persona se dispone a escoger una determinada carrera universitaria, se enfrenta a una decisión que afectará su vida en muchos aspectos, desde el laboral hasta el social. Además, es necesario tener en cuenta que la elección tendrá como efecto inmediato el descarte del resto de opciones, y esto supone un desafío muy difícil de superar para muchos jóvenes.
La presión  por parte de la familia es en general el primer problema que debe afrontar una persona a lo largo de su desarrollo. Los padres suelen comunicarse con sus hijos de manera indirecta, incrementando la sensación de incertidumbre de sus hijos a la hora de tomar decisiones por sí solos; cuando alguien regala un bebé de juguete a su hija, no le está diciendo claramente “quiero que te prepares para ser madre” o “si cuando creces decides no tener hijos te convertirás en la vergüenza de la familia”. Sin embargo, tampoco le expresa que no tiene la obligación de hacerlo y que tiene total libertad para escoger su propio camino.
Más adelante llega la influencia de los amigos, quienes acarrean a su vez la confusión  causada por sus propios padres. La infancia está comprendida por las etapas más importantes de la vida, y un mensaje mal decodificado puede convertirse en la causa de un problema psicológico que marque a una persona para siempre. Es sabido que los niños no suelen cuidar sus palabras, ya que hasta cierta edad no bloquean sus sentimientos e ideas como sí lo harán de adultos. Esto se ve como una utopía para quienes, por ejemplo, soportan injusticias en su trabajo y no tienen la libertad de insultar a sus jefes y seguir adelante.
Sin embargo, la absoluta sinceridad y espontaneidad puede ser muy sana para quien se libera de su angustia, pero muy perjudicial para quien la recibe y no tiene las herramientas necesarias para comprenderla. Un caso muy gráfico es el de un niño que sufre de abusos psicológicos en su casa por parte de alguno de sus padres, y que intenta descargar contra un compañero de clase la frustración que le generan los malos tratos. Es muy probable que adopte una posición similar a la de su agresor, y que repita las frases despectivas que recibe a diario; además, tomando como ejemplo su propio problema, buscará a alguien más débil que él, para que su descarga surta efecto.
Dicho esto, los problemas de adaptación en el ámbito escolar, que muchas veces surgen de repetidas frases hirientes por parte de los demás niños o de los maestros, son grandes responsables de las futuras decisiones. No existe una fórmula que nos permita anticiparnos con exactitud al camino que escogerá una persona tomando en cuenta sus traumas, pero sí se puede saber con seguridad que éstos no pasaran desapercibidos a la hora de construir su propia vida adulta.
El proyecto de vida tomado como paradigma en muchas sociedades consiste en completar los estudios secundarios, escoger una carrera universitaria y cursarla con honores, casarse con una persona del sexo opuesto, comprarse una casa y tener hijos. Ante la duda de su efectividad, basta con salir a la calle y relacionarse con el mundo real para comprobar que el mayor porcentaje de personas que se atan una soga al cuello para escapar de las presiones de la vida, son quienes han intentado alcanzar dichos objetivos.

Carrera profesional
Una carrera es un conjunto de proyectos que permiten aprender nuevas habilidades, ganar experiencia, adquirir conocimientos, y crecer junto a actuales y futuros socios (clientes, compañeros de curso, o compañeros trabajo son potenciales socios, no da lo mismo donde estudiamos ni para quien trabajamos). Estos proyectos pueden ser parte del trabajo remunerado, el servicio que das a un cliente, las tareas de la universidad, o algo en lo que decidiste ayudar a un amigo. Si lo tuyo fuera la decoración de interiores, ayudar a un amigo a cambiarse de casa sería parte de tu carrera. Lo importante es ser consistentes en el tiempo cultivando una habilidad que otros identifiquen, reconozcan, y recomienden.
En la medida que aprendas a hacer algo que pocos saben hacer, más fácil será llegar a ser reconocido y solicitado. Lo que a la larga te dará la satisfacción de ser una persona que la busca por lo que sabe hacer. Si por el contrario, lo que haces lo hace cualquiera, toca disputar con muchos la oportunidad de demostrar lo tuyo. La clave es ser especifico en torno a que desarrollaras tu carrera y aprovechar las oportunidades para aprender en esa área (no es fácil encontrar alguien te enseñe lo que sabe). Con el tiempo sabrás tanto de algo que no tendrás que buscar trabajo sino que el trabajo te buscara a ti.




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